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The Walking Dead es una de esas series que desde el principio te enganchan y luego no la puedes soltar. Así pasó en esa enigmática primera temporada de solo seis episodios, la cual fue lanzada en octubre de 2010, y que cautivó a la audiencia, al punto de ya contar con ocho temporadas a cuestas. Sin embargo, con el pasar de las últimas temporadas hemos visto cómo ha decaído la serie en rating.

¿Qué pasó con TWD? Parece ser que la serie ha llegado al desgaste, muy natural en todo tipo de series. Aquí analizaré algunas posibles razones.

Historia repetitiva

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Ya lo dije antes, la serie empezó bien y no hay que negarlo. Tomando como base el cómic de Robert Kirkman, respetó desde un principio la raíz narrativa sin dejar de tener libertad creativa y agregar algunos elementos. Posteriormente las tramas en la finca de Hershel y en la cárcel, con el Gobernador fueron excelentes. En este punto, la novedad de enfrentarse a un enemigo humano y su grupo atrapó al espectador. Sin embargo, después esto mismo se fue replicando en varias temporadas: el grupo de Rick versus los rivales de turno.

Ya cuando aterrizó Negan (a quien admito quería ver con ansias en la serie) ya no fue lo mismo. Si bien la muerte de Glen marcó el principio del descenso de la serie, más allá de este obvio desenlace que ya se conocía en el cómic, ahondamos en una trama que gira, en esencia, en un eje narrativo similar al visto por el Gobernador.

Se ha alejado demasiado del cómic

No es que esté mal alejarse del material escrito por Robert Kirkman, y es  bueno ver una adaptación libre cuando algunos ya conocemos lo que sucede en el cómic. Sin embargo, con el pasar de las temporadas se ha alejado tanto, que la trama termina siendo improvisada. Además muchos personajes que a estas alturas en el cómic deberían estar vivos no lo están, por lo que surgen reemplazos innecesarios y que poco aportan a la historia.

Los personajes no enganchan

Daryl, Michone, Rick y Carl son muy queridos por el público, al punto de que la muerte de este último desató conmoción, a pesar de la baja en audiencia. Sin embargo, la evolución de estos personajes no ha sido tan buena. Por ejemplo, Rick lleva varias temporadas en la dicotomía de si es un bueno muy malo, o un malo que posa de bueno, Morgan continúa tratando de convencerse de que matar es malo, pero igual en ocasiones le encanta hacerlo, y Daryl sigue siendo Daryl.

Los personajes que se han ido agregando no es que ayuden mucho. Realmente son pocos los rescatables. Negan, por ejemplo.

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Relleno lento

Este es el mal de todas las temporadas de The Walking Dead a partir de la tercera temporada. Y es que para justificar los 16 episodios, agregan tramas que bien se podrían saltar con facilidad y no afectarían mucho el hilo narrativo principal. Y aunque desde hace años la serie sufre de estos rellenos lentos, en las últimas temporadas ha sido casi soporífero. No por nada muchos ya decían que la serie es “una novela con zombies”.

Si, entiendo que hay que darle el enfoque humano al asunto. Pero hay formas más interesantes de hacerlo.

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¿Qué esperar de la serie a futuro?

De mi parte, no mucho. Esperaría que a la serie se le diera un final digno y darle paso a Fear The Walking Dead, serie que indudablemente le ha ido un poco mejor. Aunque más allá de mi opinión, en El Paskin nos gustaría saber ¿Qué opinas de las últimas temporadas de la serie? Cuéntanos en los comentarios.

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