Si bien es cierto que desde sus inicios el Heavy Metal, hoy simplemente llamado Metal, ha sido uno de los géneros musicales más transgresores de todos los tiempos, incorporando elementos como la técnica y efusividad del Rock n´ Roll, del Blues, y luego la agresividad del Punk o la complejidad de la música de conservatorio, no todas las bandas se adhieren a un mismo estilo.
Con más de 40 años en su haber, el Metal ha dado a luz a varios subgéneros, cada uno con patrones sonoros y por supuesto, líricos, diferentes. De ahí que el Heavy Metal tradicional haga gala de temas que van desde la vida nocturna, pasando por la fiesta y el alcohol, y por qué no (más bien ¿cómo olvidarlo?) el sexo. Por otra parte el Thrash Metal se hizo con una gran fanaticada traspasando las fronteras del tempo, y hablando de temas más sociales como la contaminación causada por el avance tecnológico del hombre, o la corrupción que se da al interior de la empresa privada y el estado, lo cual recuerda por momentos a esas canciones ambientalistas de los años sesenta, sólo que aquí el amor libre se cambió por orgías de headbanging y pogos sin control, al ritmo de unos solos de guitarra ultraveloces y ese tupatupatupa que tanto lo caracteriza.
Luego el Death Metal trajo la cuota de sangre y vísceras. Si no se había pensado en qué carrera seguir en la universidad, muy seguramente con bandas como Obituary o Autopsy, muchos fanáticos optaron por seguir estudios en medicina forense… o adelantar gestiones como asesinos seriales. No obstante, el tema de los sacrificios y esa relación cuasi lógica que ha tenido el Metal con lo oscuro, se acentuó con el Black Metal y una ola de quema de iglesias y asesinatos en Noruega, que a la postre formaron la imagen de satánica que ha endilgado a todo el género en su extensión. Ahora bien, estos son los clichés: el sexo, el alcohol, las drogas, la muerte, el poder… nada que un Vallenato silvestrista o una Salsa de alcoba no haya dicho antes, o quizás uno de esos Corridos mexicanos, y si bien hay bandas tomando inspiración de la literatura y el cine, o incluso atreviéndose a crear sus propias historias de terror como el legendario King Diamond y sus discos temáticos que más parecen obras de Stephen King, hay grupos con temas tan atípicos, que harían al metalero más purista fruncir el… ceño, bueno y de paso el culo. Aquí van unos ejemplos.
Okilly Dokilly: Este quinteto de Metalcore de Phoenix, Arizona está inspiradirijillo en el amable y religioso vecino de Homero Simpson, Ned Flanders. Vistiendo todos con la clásica camisa rosa bajo un saco verde, se hicieron famosos en Facebook hacia el año 2015 con la canción They Warned me, y a la fecha cuentan con un disco de larga duración titulado Howdilly Doodilly, del cual se extrae White Wine Spritzer, su primer video oficial. La banda tiene ya más de 49.000 likes en Facebook, e hizo el anuncio oficial de su primer tour por Estados Unidos en febrero de 2017. Esta es la banda que tu mamá querría que escuches, y recuerda descargar su música LEGALMENTE.
Cookie Mongoloid: Aprovechándose de la clásica opinión que tienen muchas personas sobre el Metal ¨me gusta la música, pero el vocalista suena como el Monstruo Comegalletas…¨ surge en 2002 la banda Cookie Mongoloid, donde el mismísimo personaje de color azul hace presencia para cantar al ritmo del Speed Thrash Metal. A la fecha tienen un solo trabajo de estudio, Blood and Cookies, que si no fuera porque advierte que no está hecho de galleta, ya más de uno lo hubiera mordido. Adivinen de qué hablan las letras.
Nekrogoblikon: No resulta muy difícil saber de qué habla esta banda que mezcla el Death con el Folk Metal, si sus canciones llevan títulos como Goblins Are Better than Trolls, Army of Goblins, The Goblin Rangers Theme o Goblins Ahoy. Nekrogolikon abusa de estos clásicos personajes con una alta dosis de humor, aunque en su más reciente disco, Heavy Meta de 2015, recurre más a la burla hacia los clichés del Metal.
Cannabis Corpse: Compuesta por miembros de Municipal Waste e inspirados en Cannibal Corpse, esta banda de Richmond, Virginia es una epopeya a la cultura de la yerba; sus canciones están inspiradas (y aspiradas, supongo) en esta famosa y controversial droga. Banda recomendada para antes y después de unos plones.
The County Medical Examiners: No obstante hay una gran variedad de bandas de Death Metal, Brutal Death Metal o Grindcore que recurren al tema de la medicina, más específicamente a lo relacionado con temas forenses o de corte sangriento o repulsivo, muy pocos lo hacen con precisión medica, mucho menos con el aval del entrenamiento medico real. The County Medical Examiners es la excepción. Oriundos de Scotts Valley, California, este trío es creador de uno de los más pútridos Goregrind que jamás vio la escena, con tal grado de exactitud científica y descripción grafica que haría que te decidas por ir a sacar tu grado de doctor ahora mismo.
Muy poco se sabe de sus identidades, aunque a la fecha se conoce que se inspiraron en los británicos Carcass de la época del Reek of Putrefaction, su primer disco y piedra fundacional del género, y que los tres integrantes poseen grados médicos, sobre todo el bajista Guy Radcliffe quien lleva varios años trabajando en una morgue local, y que pese a tener también entrenamiento como bajista, no está interesado en el Metal más que por la diversión y el morbo que le produce pertenecer a la banda. Desafortunadamente no dan shows en vivo, aunque sí es posible conseguir sus discos, Forensic Fugues and Medicolegal Medleys y Olidous Operettas a través de internet o en medio físico gracias a Relapse Records.