Hace una semana reportábamos que ya se habían seleccionado doce juegos finalistas que competían para ingresar al Salón de la Fama de los Videojuegos. The Strong: National Museum of Play anunció el pasado 4 de mayo los cuatro juegos que ingresan oficialmente este 2017.
Halo: Combat Evolved, Pokémon Red and Green, Street Fighter II y Donkey Kong son los recién ingresados, quienes sin duda cumplen con ser parte de los mejores videojuegos de la historia. Conoce un poco de ellos:
Halo: Combat Evolved (2001)
El primer juego de la franquicia y el que inauguró en su momento la Xbox de Microsoft. Uno de los juegos que le dio todo el sentido del mundo a la experiencia multijugador, a pesar de ser lanzada antes del servicio Xbox Live. Este juego logró vender seis millones de copias. Por otra parte, la franquicia que se fundaría a partir de este le generaría $4.6 billones de dólares a Microsoft y 65 millones de juegos vendidos en el mundo.
Pokémon Red and Green (1996)
Desarrollado por Satoshi Tajiri, quien tomaría el hobbie de coleccionar bichos que hacía en su niñez como inspiración para hacerlo. En un principio se pensó no generaría impacto por fuera de Japón debido a que algunos Pokémon no son “tiernos y bonitos”. Sin embargo, el juego en sus ediciones internacionales Red y Blue lograron posicionar al juego como uno de los RPG más vendidos. Inicialmente con 151 Pokémon por atrapar, hoy en día en su séptima generación la lista se ha ampliado a 802.
Street Fighter II (1991)
Un fenómeno de los juegos de pelea para arcade y el culpable de popularizar el género, abriéndole campo a otras franquicias como Mortal Kombat (1992), Virtua Fighter (1993), Tekken (1994), King of the Fighters (1994) e incluso Super Smash. Bros (1999). El juego logró vender 60.000 cabinas de arcade originales. Gracias a este juego y la alianza exclusiva con Capcom, Nintendo logró vender gran parte de su SNES solo por la posibilidad de jugarlo.
Donkey Kong (1981)
Finalmente un juego que necesitaba si o si estar en el Salón de la Fama de los Videojuegos, y que se habían tardado en incluir. Lanzado para Arcade, el juego tuvo poco tiempo para desarrollarse, debido a la premura de la compañía de lanzar un nuevo juego, luego del fracaso de Radar Scope. El creador, Shigeru Miyamoto, no esperaba crear uno de los juegos más icónicos de la historia, logrando revolucionar la industria y engrosar la billetera de Nintendo. Gracias a este juego, la compañía obtuvo a Mario, su mascota desde entonces, y que era conocido como Jumpman.
